La quinta Heeren
La quinta ubicada en barrios altos es uno de los más famosos lugares embrujados de nuestra ciudad. Entre las anécdotas que existen alrededor de este patrimonio nacional, se narra la historia del empresario japonés Seiguma Kitsutani. El incidente en el que fue partícipe estremeció, en cierta medida, la vida apacible de los moradores de la Quinta Heeren. Cuentan los inquilinos que, ante las deudas y problemas que este personaje tenía en frente, decidió optar por el suicidio a través de la famosa técnica del hara-kiri, en la propia quinta y que ahora su espiritu pasea pos las habitaciones. Otra "aparición" común es la de un jinete sin cabeza que ronda los jardines a la medianoche. También se dice que se escuchan voces macabras y diabólicas en todo el lugar en las noches y el lugar de mayor presencia paranormal es la casa pequeña a la derecha.